Una escuela de danza y una compañía inserta en la red económica Vaudois desde 2016. Para su fundador, Paolo, la danza es más que una disciplina, es un arte, una herramienta de comunicación increíble e infinita. La filosofía que ha desarrollado se basa en la libertad de movimiento, la transdisciplinariedad y el intercambio. Favorece el autodesarrollo que pasa a la confianza en sí mismo pero también a la confianza en los demás. El colectivo es una fuente de inspiración. De hecho, nuestra sociedad gradualmente lleva al individuo a aislarse. Es por eso que busca usar la danza para romper la soledad y ayudar a reconstruir los canales de comunicación con los demás, pero también con uno mismo. La coordinación y la musicalidad son todas herramientas para tejer un vínculo entre todo lo que nos rodea y nosotros. El cuerpo habla, tiene cosas que decirnos, escuchar, mirar, compartir ...